La fisioterapia busca minimizar los déficits o discapacidades experimentadas por el paciente. Se realiza mediante movilizaciones pasivas de las extremidades afectadas, estimulación propioceptiva y sensorial y ejercicios de mejora del equilibrio y reeducación de marcha. Todo siempre en función de las secuelas. La Terapia Ocupacional trabaja para mejorar la coordinación y destreza manual, procurar la independencia en las actividades de la vida diaria básicas y adaptar el medio a las necesidades.

El logopeda se encarga de trabajar los posibles trastornos de lenguaje o del habla haciendo una tarea con el paciente para mejorar tanto la comprensión como la expresión del lenguaje, así como para realizar una correcta vocalización en el habla.

Con el psicólogo se afrontan los cambios emocionales que surgen a raíz de la lesión cerebral, además de aprender a gestionar las dificultades que pueden aparecer en el día a día. También será de vital importancia hacer una intervención en las capacidades cognitivas afectadas para minimizar el impacto en la vida cotidiana.